La diferencia fundamental entre Vidrio y Cristal

En el mundo de las antigüedades, cada objeto cuenta una historia a través de sus materiales y su fabricación. 

Una de las distinciones más comunes, pero también más sutiles, es la que existe entre el vidrio y el cristal. Aunque en el lenguaje cotidiano se usen como sinónimos, desde una perspectiva técnica e histórica representan materiales distintos con propiedades y valores muy diferentes. 

La Diferencia Fundamental

La distinción esencial entre un vidrio y un cristal es de orden molecular, lo que determina todas sus características.

  • El Vidrio: Un Sólido Amorfo
    Científicamente, el vidrio se clasifica como un “sólido amorfo“. Esto significa que sus átomos y moléculas carecen de una estructura ordenada y repetitiva; su disposición es desorganizada, similar a la de un líquido, pero con una viscosidad tan extremadamente alta que se comporta como un sólido. 
  • El Cristal Verdadero: Un Sólido Cristalino
    Un cristal, en su definición científica estricta, es un “sólido cristalino“. Sus componentes se disponen en un patrón geométrico ordenado y periódico que se extiende en las tres dimensiones, formando una red. Esta estructura es la responsable de las formas geométricas definidas que presentan los cristales naturales, como el cuarzo, el diamante o la calcita, y de sus planos de exfoliación.
Jarrón de Vidrio (izq.) y Jarrón de Cristal (der.)

Es crucial entender que, en el contexto de las antigüedades y la cristalería fina, el término “cristal” (como en “copa de cristal”) se refiere casi siempre al cristal de plomo, que, veremos, es en realidad un tipo de vidrio de alta calidad, y no un cristal científico.

El Vidrio Común

El vidrio ordinario, o vidrio sódico-cálcico, se fabrica fundiendo una mezcla de materias primas fundamentales que permite que se funda a altas temperaturas y se moldee mediante diversas técnicas (soplado, prensado, etc.).

Propiedades identificativas del vidrio común:

  • Peso y Dureza: Es relativamente ligero y duro.
  • Brillo y Refracción: Posee un brillo más modesto y un índice de refracción bajo, por lo que la luz lo atraviesa sin descomponerse de manera notable.
  • Sonido: Al golpearlo suavemente, produce un sonido sordo y corto.
  • Tacto: Los bordes, especialmente en piezas antiguas, suelen sentirse más afilados.
  • Color: A menudo presenta un tono ligeramente verdoso o grisáceo si se observa de canto, debido a las impurezas de hierro presentes en la arena sin refinar de antaño.

En AMARU, podemos encontrar vidrio común en piezas antiguas como botellas de farmacia, damajuanas, floreros y frascos. Muchas de estas piezas tienen tonos azulados, verdosos y marrones, los cuales al ser reflejados con la luz natural del sol crean una escena mágica. 

Damajuanas antiguas de vidrio (c. 1920) – AMARU ANTIQUES

Cristal de Bohemia

El cristal de Bohemia es un tipo de vidrio que se considera cristal debido a que su fabricación tradicional incluye óxido de plomo, lo que le otorga mayor brillo, peso y transparencia que el vidrio común. 

Además, el Cristal de Bohemia es mundialmente famoso por su innovadora y vasta gama de colores intensos y por técnicas decorativas de gran lujo como la aplicación de esmaltes y dorados. Esta combinación de cualidades lo hace inconfundible en piezas como candelabros y lámparas de araña con prismas tallados, copas y jarrones finamente esmerilados con dorados, o piezas de color rojo rubí o azul cobalto.

Piezas de Cristal de Bohemia

Sus propiedades excepcionales derivan directamente de esta composición:

  • Claridad y Brillanteza: El óxido de plomo le proporciona una transparencia, brillo y pureza incomparables.
  • Sonoridad: Al igual que otros cristales de plomo, se caracteriza por un sonido claro y prolongado al ser golpeado suavemente.
  • Dureza y Tallado: Aunque el añadido de plomo lo hace más blando para el tallado en comparación con el vidrio común, su fama en el tallado profundo, el esmerilado y el grabado se debe a la maestría artesanal, que aprovecha su excelente trabajabilidad.

Comprender la distinción entre vidrio y cristal de plomo es una herramienta invaluable para cualquier aficionado o coleccionista de antigüedades. Mientras el primero es un sólido amorfo, práctico y funcional, el segundo es una sofisticada evolución del vidrio, enriquecido con plomo para alcanzar cotas de belleza, brillo y sonoridad incomparables. 

La próxima vez que sostengas una copa o admires una lámpara antigua, podrás apreciar no solo su estética, sino también la profunda historia material que encierra en su composición.