En el mundo actual donde el progreso tecnológico y técnico va más rápido que nuestras mentes… Hay una tendencia a volver a cosas más simples, a volver a un minimalismo de principios. Yakisugi forma parte de esta tendencia natural…
El mundo de las antigüedades permite desafiar la espiral de consumo a través de técnicas simples pero ancestrales. Aquí les voy a hablar del Yakisugi, una técnica ancestral de madera quemada japonesa que me llamó la atención la primera vez que vi los resultados.
A veces el ser humano deja de inventar y decide volver a los antiguos procesos. Muchas veces han demostrado su eficacia, y además en muchos casos también poseen una belleza estética singular que las convierte en atemporales.
Este es el caso de YAKISUGI que literalmente significa “cedro asado”. Este proceso japonés ha resurgido y es un éxito especialmente en el mundo del interiorismo. De hecho, se trata de cubrir las casas con un revestimiento de madera previamente quemado. ¡Me encanta el efecto de la madera ennegrecida!
El origen de Yakisugi, una madera carbonizada japonesa
Mientras que en la Edad Media las casas se construían mayoritariamente con madera, fue en Japón donde se desarrolló esta técnica. De hecho, los japoneses notaron que la madera quemada era mucho más resistente que la madera en bruto. Este efecto se observa en varios niveles: retarda el envejecimiento de la madera expuesta al sol y a los cambios climáticos, evita la proliferación de plagas y frena la propagación de incendios. De hecho fue a causa de los devastadores incendios que eran frecuentes en la época medieval, que se creó este método. Y por último, este proceso no requiere tratamiento químico de la madera y eso es una bendición ecológica. En Amaru Antiques, tenemos el mismo cuidado en tratar nuestros muebles de madera con técnicas naturales y no abrasivas.
Un interés renovado en Yakisugi
Hoy, la técnica del Yakisugi ofrece una nueva perspectiva en la construcción y en el diseño de interiores actual, y por esa razón está volviendo con fuerza en estos campos de trabajo. Desde el exterior pasa al interior de la casa, y cualquier objeto o mueble de madera puede vestirse de un color más o menos oscuro según la madera original y el tiempo de “cocción” de la madera. La herramienta utilizada para lograr este aspecto es el soplete.
Gracias a esta técnica, los tonos grises, marrones y negros de la madera pueden formarse infinitamente y crear un estilo elegante. El tono neutro y elegante de Yakisugi, la madera quemada japonesa, puede combinar con cualquier tipo de interior, ya sea contemporáneo o más tradicional, ya sea que los muebles tengan un aspecto vintage o más moderno…