Antoni Gaudí es mundialmente conocido por su trabajo como arquitecto en la bella ciudad catalana de Barcelona. Diseñador genial, marcó los inicios del modernismo a principios del siglo XX con nada menos que siete obras declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sin embargo, quedan menos vestigios de los singulares muebles que diseñó.
Los objetos decorativos, piezas de diseño y muebles de Gaudí son especialmente inusuales en el mercado del arte.
La artesanía según Gaudí
Mientras trabajaban en una Cataluña en plena agitación social, política y urbana, Gaudí y sus numerosos colaboradores también aplicaron sofisticadas técnicas de trabajo. Durantes sus estudios de arquitectura, también se interesó por diversas artes y oficios como la vidriería, la escultura, la forja, la cerámica y el moldeado en yeso. Verdadero innovador, desarrolló, por ejemplo, una nueva técnica de vidrieras para jugar con la intensidad de la luz, como en la catedral de Mallorca. Desde el principio, combinó la arquitectura y el diseño de muebles.
Tiene una visión amplia de su trabajo, y realiza obras que incluyen desde el diseño del edificio hasta la silla más pequeña. Presta atención a los toques finales y a todo el proyecto.
La silla Calvet
El diseño ergonómico de los respaldos de sus sillas y sofás demuestra la constante preocupación de Gaudí por la comodidad. Busca la solidez y utiliza madera maciza como el roble para este sillón de casa Calvet. La naturaleza es para él una fuente de inspiración constante, y utiliza la nobleza de sus materiales mientras observa su armonía. Su diseño es todo relieve y ondas, lo que permite a sus muebles abrazar el cuerpo humano. Este aspecto de sus diseños marcó un nuevo punto de inflexión en la forma de concebir el mobiliario en aquella época, en la que había predominado la funcionalidad.
Con Gaudí, el mobiliario es tan importante como el espacio que lo contiene. Quiere que sus muebles se integren perfectamente en el entorno. Y en los pocos dibujos que se conservan de sus maquetas y piezas de mobiliario, podemos ver lo que caracteriza todo su arte: espacio, color, forma y equilibrio.
“Todavía no sé si le hemos dado este diploma a un loco o a un genio, sólo el tiempo lo dirá” Elies Rogent